Javi Galán ya es nuevo jugador de Osasuna y llega a El Sadar para reforzar de forma inmediata el lateral zurdo del equipo de Alessio Lisci, una de las demarcaciones señaladas en rojo por la dirección deportiva navarra en este mercado. El club rojillo y el Atlético de Madrid han cerrado un acuerdo de traspaso valorado en 500.000 euros fijos, con contrato hasta el 30 de junio de 2026 y una cláusula que contempla otros 500.000 euros adicionales por cada temporada extra en la que el jugador continúe en Pamplona y Osasuna logre la permanencia en LaLiga EA Sports.

Operación a precio de oportunidad

La llegada de Galán se interpreta en Tajonar como una oportunidad de mercado: Osasuna se asegura a un lateral zurdo contrastado en Primera por una cifra muy asumible, muy inferior a la que abonó el Atlético cuando lo fichó desde el Celta en 2023. El futbolista pacense cierra así una etapa irregular como rojiblanco, marcada por la fuerte competencia, por un perfil táctico que nunca terminó de encajar del todo en los planes de Simeone y por una cesión a la Real Sociedad en la que sí logró recuperar sensaciones y continuidad en la élite. Desde el Metropolitano se le despide con buenos deseos y con la sensación de que el movimiento beneficia a todas las partes, liberando ficha y dando salida a un jugador que pedía minutos.

Un lateral zurdo de recorrido para Lisci

En clave rojilla, Galán aterriza en Osasuna como un refuerzo de rendimiento inmediato para todo el perfil zurdo: puede actuar como lateral en defensa de cuatro, como carrilero con tres centrales e incluso como extremo, elevando la competencia con Abel Bretones y ofreciendo una alternativa seria ante la situación contractual de Juan Cruz, que acaba contrato a final de temporada. Se trata de un futbolista de 31 años, rápido, intenso y con mucho recorrido, acostumbrado a ganar duelos en banda y a proyectarse con frecuencia en ataque, un tipo de lateral que encaja con la idea de un Osasuna agresivo, que quiere apretar arriba y salir con profundidad por fuera. Su currículum, con pasos por Córdoba, Huesca, Celta, Atlético y Real Sociedad, asegura experiencia sobrada en escenarios de máxima exigencia, algo especialmente valioso para un equipo que pelea cada temporada por la permanencia y por asomarse a la zona tranquila de la tabla.

Lo que gana Osasuna con su fichaje

Con Galán, Osasuna suma salida de balón desde atrás, centros de calidad desde el costado y un perfil capaz de sostener la banda prácticamente en solitario, liberando por dentro a los interiores y a los mediapuntas. Alessio Lisci gana variantes tácticas: puede apostar por un lateral muy profundo en bloque bajo para salir rápido a la contra o por un carrilero que viva en campo rival cuando el equipo deba llevar la iniciativa, sin perder fiabilidad defensiva. El plan es que el extremeño se incorpore a la disciplina del equipo el 29 de diciembre, coincidiendo con el regreso tras el parón, y que incluso pueda estar disponible muy pronto para los primeros compromisos ligueros de 2026, haciendo efectiva la idea de reforzar cuanto antes una banda izquierda que pedía un salto de nivel.