El Villarreal estrena entrenador, Pacheta, que según llega como recambio de Setién se encuentra con una pequeña maratón de partidos que le obligarán a terminar con su mínimo periodo de adaptación.

Con la Eurocopa 2024 a la vuelta de la esquina, habrá todavía dos parones más, en octubre y noviembre, por lo que toca hacer frente a cinco jornada de LaLiga y dos de la fase de grupos de la Europa League durante las próximas tres semanas.

El míster ya adelantó en su rueda de prensa de presentación que tendría que coger la experiencia en Europa lo más rápido posible, y así será. Con una sola victoria en la competición doméstica y tres derrotas, tocará rearmarse para medirse este fin de semana al Almería, duelo destacado del boleto de La Quiniela, rival asequible pero que sin duda les hará sudar.

Después tocará Europa con el choque ante el Panathinaikos en Grecia, para volver a LaLiga con un partido también de visitante ante el Rayo. Sin tiempo de recuperación tocará el Girona, y tres días más tarde el Getafe, para después enfrentarse a Rennes en Europa y Las Palmas en la competición doméstica antes del nuevo parón de selecciones.

Calendario apretado y nada de tiempo para planificar o perfilar un sistema. El tiempo apremia y los resultados más. El objetivo es claro: hay que poner freno al peor arranque de curso del submarino.