El Celta está de enhorabuena, el equipo responde y los resultados están llegando. Ante el Sevilla se rescató un empate e incluso se pudo firmar el triunfo en un duelo que ya se daba por perdido.

El gol del empate en el Pizjuán fue obra de Gonçalo Paciência, fichaje estrella del pasado verano para los gallegos, y que había estado desaparecido del mapa desde que anotase en la primera jornada de LaLiga.

No contó para Coudet, y le ha costado entrar con Carvalhal, pero después de su última actuación se abre una nueva vía en el ataque del equipo celeste. El portugués entró en la segunda mitad del duelo ante el Sevilla, y en sólo unos minutos estrelló el balón en el larguero, firmó el tanto del empate y tuvo en sus botas el 2-3.

Pese a no haber casi jugado con el Celta firma 2 dianas en el presente curso, las mismas que Seferovic o Larsen, aunque el primero con algunos minutos más y el segundo triplicándole en participación.

El Celta tiene Europa a 9 puntos y están dispuestos a pelear por ella hasta el final, y que mejor que sumar a la fiesta a un delantero que pide paso en el momento decisivo de la temporada. Paciência se apunta a los planes de Carvalhal para conseguir un objetivo impensable al inicio de la campaña.