Llega una de las primeras maratones de partidos oficiales, sobre todo para los equipos que disputan competición europea. Uno de los que tendrá un calendario más complicado las próximas semanas será el Real Betis de Manuel Pellegrini.

El técnico chileno no quiere perder a ninguno de sus principales efectivos por la acumulación de minutos, por lo que ha activado el plan de rotaciones con el que siempre que llega este tipo de rachas, pone en marcha.

Sin ir más lejos, el primer partido del conjunto verdiblanco les medirá al Barcelona en el Camp Nou, rival de máxima exigencia tras el parón de selecciones y choque destacado del boleto de La Quiniela.

Sin tiempo para reponerse a lo que suceda en el feudo azulgrana, tocará estrenarse en la Europa League ante el Glasgow Rangers en Escocia. Para después recibir en casa al Cádiz y posteriormente medirse al Granada en otra jornada intersemanal. Tres días después de dicho duelo en Los Cármenes, se volverá al Villamarín para enfrentarse al Valencia y poner fin al primer maratón de partidos antes del siguiente parón por selecciones.

Con la importante baja de Luis Felipe en el centro de la zaga, después de haberse procedido a su traspaso con el mercado cerrado, Pellegrini deberá tirar sin mucho margen de maniobra de sus centrales titulares, rezando para que no se lesionen o sean sancionados. Igualmente tocará dosificar a su mejor futbolista hasta la fecha, Isco, mientras se recupera a Fekir para la causa. En el ataque también tendrán que rotar William José, Ayoze y Borja Iglesias. Mientras que en la medular, habrá que tener cuidado con no saturar en exceso a Guido y Marc Roca, puesto que son ambos el plan B por si fuera necesario reclutarlos como centrales de emergencia.

Las rotaciones han llegado al Betis para quedarse, y es que se pretende evitar lesiones de larga duración o sumar de minutos innecesarios a futbolistas determinantes para el tramo decisivo de la temporada.