El Girona FC afronta un inicio de temporada 2025/26 cargado de preocupación tras haber salvado la categoría el curso pasado por la mínima —un solo punto por encima del descenso— y caer derrotado en Montilivi ante el Rayo en la jornada inaugural. La imagen ofrecida en el 1-3 contra los vallecanos ha hecho saltar las alarmas en la afición y en el seno de la directiva, aumentando la presión sobre Míchel Sánchez y sus futbolistas.

De la Champions al miedo por el descenso

No hay que olvidar que hace solo dos temporadas, el Girona fue la gran revelación de LaLiga: terminó tercero, sumando 81 puntos y logrando su primera clasificación para la Champions League en toda su historia. Sin embargo, la exigencia de las tres competiciones (liga, copa y Champions) pasó factura el curso pasado. La falta de fichajes de nivel, las lesiones y la pérdida de jugadores importantes erosionaron la confianza del grupo y el cierre de la temporada resultó angustioso: solo un punto sobre la zona roja y una dinámica de fútbol irregular.

Míchel ha asumido públicamente su cuota de responsabilidad: “No he conseguido quitarles la presión a los jugadores ni consolidar la idea de juego”, confesó recientemente, haciendo autocrítica sobre la gestión anímica y táctica. La diferencia entre el Girona vertical, valiente y fiable que asombró a todos, y el equipo ahora titubeante, es abismal.

Derrota ante el Rayo y malas sensaciones

El debut en la 25/26 ante el Rayo Vallecano (1-3) escenificó todas las dudas acumuladas. Los errores propios —especialmente del portero Gazzaniga, que fue expulsado tras un penalti— condenaron a los de Míchel. El Rayo penalizó cada fallo y, aunque el Girona reaccionó al inicio de la segunda parte, el margen de maniobra fue insuficiente para evitar una derrota más preocupante que la simple suma de cero puntos.

El vestuario reconoce que la confianza se ha perdido y que, de no cambiar la dinámica, el objetivo volverá a ser la salvación. La falta de refuerzos de impacto —más allá de Lemar y Vítor Reis— obliga a buscar soluciones urgentes para consolidar la categoría y alejarse del abismo.

La Quiniela y los próximos desafíos

La situación deportiva tiene eco también en la Quiniela de la jornada 2, donde el Girona afronta una salida exigente ante el Villarreal, claro favorito frente a los catalanes. El boleto 2 incluye otros partidos de primer nivel: Atlético-Elche, Levante-Barcelona, Osasuna-Valencia, Real Oviedo-Real Madrid, Athletic-Rayo, y el Sevilla-Getafe como pleno al quince.