El FC Barcelona no pudo aprovechar la última jornada de LaLiga, que era propicia tanto para recortar distancias con el liderato, tras el empate del Real Madrid en Mestalla, como para superar al Girona, que perdió ante el Mallorca. El equipo de Xavi empató en San Mamés ante un equipo rojiblanco plagado de suplentes y cansado después de disputar una intensa semifinal de Copa ante el Atlético días atrás.
Pero más allá del resultado y de la oportunidad desperdiciada, que prácticamente impide a los azulgranas meterse de lleno en la pelea por el título con 11 jornadas por delante, lo peor de la noche en Bilbao fueron las lesiones de De Jong y Pedri.
A falta de confirmarse en las próximas horas el periodo de baja de cada uno de los centrocampistas azulgranas, Xavi ya confirmó en la rueda de prensa posterior al choque de San Mamés que estarán varios partidos fuera de juego.
El neerlandés chocó en un salto con Unai Gómez y al tocar el suelo, directamente confirmó sus sospechas. Algo no estaba bien y el dolor era muy fuerte, por lo que tuvo que ser sustituido. El problema es que es el mismo tobillo que lo tuvo en el dique seco durante la primera mitad del curso dos meses. De repetirse la misma lesión prácticamente diría adiós a la campaña actual.
En el caso de Pedri, el canario sigue padeciendo un calvario con las lesiones. Tercera lesión de esta temporada, saliendo del campo con lágrimas en los ojos, conocedor que la cosa no pintaba nada bien.
Sin ambos en la medular, el Barcelona firmó sus peores partidos de esta temporada, y es que tanto el jugador de Países Bajos como el internacional con España aportan cierto equilibrio a un descompensado plantel azulgrana.
El viernes tocará medirse a un Mallorca que está de dulce, en el partido adelantado de la jornada y que por lo tanto no entrará en el boleto de La Quiniela.