La eliminatoria de semifinales del playoff de ascenso a Primera División entre Racing de Santander y Mirandés arrancó con un espectacular empate 3-3 en El Sardinero, un resultado que deja la eliminatoria completamente abierta para la vuelta que se disputará el próximo jueves en Anduva.
Un partido de ida lleno de alternativas y emociones
El encuentro fue un auténtico toma y daca desde el inicio. El Mirandés, que terminó cuarto en LaLiga Hypermotion con 75 puntos, se adelantó rápido y con contundencia gracias a dos goles en apenas tres minutos. Urko Izeta abrió el marcador tras una asistencia de Panichelli, y poco después Hugo Rincón firmó un golazo tras una carrera de 40 metros que terminó con un disparo imparable a la escuadra, poniendo el 0-2 en el minuto 34.
El Racing, quinto con 71 puntos, reaccionó antes del descanso gracias a Íñigo Vicente, que remató un centro de Arana tras un robo de Andrés Martín para recortar distancias (1-2). La intensidad no bajó en la segunda mitad, con ambos equipos buscando el control y generando ocasiones claras.
Mirandés vuelve a tomar ventaja y Racing responde
El Mirandés volvió a golpear con su capitán Alberto Reina, que anotó el 1-3 en una jugada polémica que el Racing protestó por posible falta. Sin embargo, el Racing no se rindió y Andrés Martín volvió a meter a los locales en el partido con un gol en el área tras un rechace (2-3), aunque otro tanto suyo fue anulado por fuera de juego.
El empate agónico que mantiene la eliminatoria viva
Cuando todo parecía perdido para el Racing, en el minuto 98 llegó un gol rocambolesco que desató la locura en El Sardinero. Un disparo de Karrikaburu tocó en el larguero y rebotó en Julio Alonso, entrando en propia puerta y firmando el empate definitivo (3-3). Este tanto da una ligera ventaja al Mirandés, que con un empate en Anduva pasaría a la final del playoff.
Claves y perspectivas para la vuelta
El partido dejó claro que ambos equipos tienen armas para pelear por el ascenso. El Mirandés mostró su capacidad para golpear rápido y controlar el ritmo, mientras que el Racing evidenció su resiliencia y fuerza en momentos críticos, especialmente impulsado por una afición entregada que sueña con volver a Primera tras 13 años de espera.
La vuelta en Anduva promete ser una batalla apasionante, donde el Mirandés intentará aprovechar la ligera ventaja del empate, y el Racing buscará dar la vuelta a la eliminatoria con el apoyo de su público.