Pese a anotar uno de los cuatro goles del Real Madrid al Girona en la pasada jornada, Rodrygo Goes no está pasando por su mejor momento futbolísticamente hablando y es que se muestra apático y le está costando generar peligro.
Hasta el gol del pasado sábado, no había marcado desde la Supercopa, y eso que contó con la confianza total de Pellegrini, que no se dejó llevar por la inercia de Joselu o Brahim y continuó apostando por el brasileño.
Aunque volvió a marcar para alegría de todos, la amenaza de la suplencia se mantiene sobre el futbolista, que también sufrió al principio de curso otra pájara que estuvo a punto de costarle su titularidad indiscutible.
Lo cierto es que sin Asensio el extremo está más tranquilo, aunque no debiera teniendo a un Brahim en versión prime pidiendo a gritos una oportunidad en el once.
Esta semana toca duelo de Champions ante el Leipzig y después ante el Rayo en LaLiga, dos partidos para demostrar porqué Ancelotti confía plenamente en él o será complicado que pueda aguantar mucho más la titularidad si no da un paso adelante en el ataque y en el juego en general, ayudando en defensa y mostrándose más activo.