El Sevilla FC atraviesa una de sus peores rachas recientes en LaLiga EA Sports. El equipo hispalense suma ya siete jornadas consecutivas sin conocer la victoria, una sequía que comenzó tras su último triunfo el pasado 9 de marzo en Anoeta ante la Real Sociedad, cuando un solitario gol de Ejuke dio alas a los de Nervión y permitía incluso soñar con Europa. Tras el empate ante el Leganés del pasado fin de semana se encendieron nuevamente las alarmas.
Crisis de resultados y cambio de entrenador
Desde entonces, el Sevilla ha encadenado derrotas y empates que lo han sumido en la zona baja de la tabla. La mala dinámica llevó a la directiva a destituir a Xavi García Pimienta tras cuatro derrotas consecutivas, pese a que el técnico catalán había renovado en septiembre y contaba con cierto respaldo interno. Su balance final fue de 9 victorias, 9 empates y 13 derrotas, el peor porcentaje de triunfos entre los técnicos sevillistas que han dirigido más de 30 partidos.
La llegada de Joaquín Caparrós al banquillo, en su cuarta etapa al frente del club, tampoco ha supuesto el revulsivo esperado. El veterano entrenador ha sumado dos empates (ante Alavés y Leganés) y una derrota en Pamplona, y el equipo sigue sin romper la mala racha. Caparrós ha destacado el esfuerzo y la actitud de sus jugadores, pero reconoce que al equipo le falta eficacia y ese “plus” necesario para volver a ganar.
Un Sánchez-Pizjuán sin victorias en la segunda vuelta
El Ramón Sánchez-Pizjuán se ha convertido en un escenario de sufrimiento para la afición: el Sevilla no ha ganado en casa en toda la segunda vuelta, igualando la peor racha de su historia con ocho partidos seguidos sin sumar los tres puntos como local. La última victoria en Nervión fue el 14 de diciembre de 2024 ante el Celta. Esta sequía explica el ambiente de inquietud y protestas que se vive en la grada.
La permanencia, todavía sin certificar
Con 38 puntos tras 34 jornadas, el Sevilla aún no ha asegurado matemáticamente la permanencia y se mantiene a solo tres puntos por encima del descenso, a falta de cuatro jornadas para el final. La situación obliga a no confiarse, especialmente con rivales directos aún por enfrentar y la presión de un calendario que no permite errores.
Próximos partidos y necesidad de reacción
El Sevilla afronta un calendario decisivo, donde cada partido será una final para certificar la salvación. Caparrós insiste en que un triunfo más podría ser suficiente, pero el equipo necesita romper cuanto antes la racha negativa para evitar sorpresas en la recta final. Este fin de semana, toca visitar al Celta en Balaídos con los gallegos jugándose Europa, partido destacado del boleto de La Quiniela.