Este domingo el Sánchez-Pizjuán acoge un partido con tintes de auténtica final: Sevilla y Leganés se ven las caras en un duelo directo por la permanencia en LaLiga, partido destacado del boleto de La Quiniela. Para los pepineros, la cita es prácticamente a vida o muerte: solo les vale ganar para seguir soñando con la salvación, mientras que los de Caparrós saben que un tropiezo ante el penúltimo clasificado sería un golpe durísimo en el peor año del club en el siglo XXI.

Así llegan los equipos: urgencias y presión máxima

El Sevilla atraviesa una de las peores crisis de su historia reciente. Los de Caparrós vienen de caer en Pamplona ante Osasuna (1-0), sumando su quinta derrota en las últimas seis jornadas. El equipo parece sin rumbo, las lesiones y sanciones han mermado el banquillo y la ansiedad se palpa en Nervión. Con 37 puntos y solo tres por encima del descenso, la permanencia, que hace un mes no parecía en peligro, ahora es una obsesión. Un tropiezo ante un rival directo como el Leganés podría dejarles en una situación límite a falta de cuatro jornadas.

El Leganés, por su parte, llega al límite. El empate ante el Girona (1-1) en Butarque no le sirvió para recortar distancias y sigue penúltimo con 30 puntos, a cinco de la salvación. Los de Jiménez han sumado solo dos victorias en las últimas doce jornadas y, aunque han recuperado solidez defensiva, la falta de gol les está condenando. Las cuentas son claras: si no suman de tres en tres, el descenso será inevitable. El calendario tampoco ayuda, pero este partido es la oportunidad perfecta para engancharse a la pelea.

El partido: más que tres puntos

La presión será máxima para ambos. El Sevilla sabe que una victoria le daría un respiro vital y podría dejar casi sentenciada la permanencia, pero el miedo a fallar en casa puede jugar en su contra. Caparrós tendrá que recomponer el once tras la expulsión de Lukebakio y las bajas por lesión, buscando soluciones en una plantilla corta de recursos.

El Leganés, por su parte, afronta el duelo como una auténtica final. Ganar en el Sánchez-Pizjuán sería un golpe de efecto anímico y matemático, acercándoles a solo dos puntos del Sevilla y metiendo de lleno a los andaluces en el barro. Un empate podría no ser suficiente y una derrota les dejaría al borde del abismo.

Claves del partido

  • Ansiedad local: El Sevilla juega con el miedo a fallar en casa, pero sabe que este partido puede marcar el futuro del club.
  • Necesidad visitante: El Leganés no puede permitirse más tropiezos y saldrá a por todas desde el inicio.
  • Bajas y sanciones: Caparrós tendrá que tirar de fondo de armario ante un Leganés que llega con todo.
  • Goal average: El Leganés tiene el goal average ganado al Sevilla, un factor que puede ser decisivo en caso de empate a puntos.

Lo que está en juego

Con el Valladolid ya descendido, quedan dos plazas de descenso y cinco equipos implicados. Sevilla y Leganés se juegan mucho más que tres puntos: el futuro en Primera, la tranquilidad de un club histórico y la esperanza de una afición que no quiere ver a su equipo caer al pozo.