El FC Barcelona no es el mismo en la competición doméstica y es que aquel equipo sólido que no tenía problemas en sacar adelante sus partidos, está en estos momentos atravesando una crisis de resultados que complica y mucho su liderato.
De llegar a tener una renta de siete puntos sobre su más inmediato perseguidor, el equipo de Flick ahora mismo tiene al Atlético a dos puntos y al Real Madrid a uno, y con un partido menos, es decir, que si los de Ancelotti sacan con victoria su partido aplazado ante el Valencia les arrebatarán el liderato.
Es decir, de firmar un ritmo frenético en las primeras jornadas, en las que únicamente se cayó ante Osasuna, que apuntaba a finiquitar muy pronto la pelea por el título, se ha pasado a firmar tres tropiezos consecutivos que dilapidan la ventaja obtenida en el primer tramo de curso.
Se perdió ante la Real Sociedad en Anoeta previó al parón, y tras retomar la competición doméstica se empató ante el Celta en Balaídos para confirmar su mal estado de forma en casa ante Las Palmas en esta recién finalizada jornada.
DOS PARTIDOS SEGUIDOS FUERA
Y lo peor es que ahora tocan dos difíciles duelos como visitante ante RCD Mallorca y Real Betis, ambos incluidos en los dos próximos boletos de La Quiniela, que podrían complicar aún más las cosas para los azulgranas de no ofrecer una versión distinta.