El Villarreal se ha ganado a pulso el foco de LaLiga: cuatro victorias consecutivas, solo dos derrotas en trece jornadas y 29 puntos que consolidan al Submarino Amarillo en la pelea por todo. El equipo de Marcelino no solo compite, domina los partidos y transmite la sensación de estar preparado para firmar la mejor temporada de su historia en Primera División.
A estas alturas del campeonato, el Villarreal exhibe una fiabilidad impropia de un bloque en reconstrucción, igualando en derrotas a un gigante como el Barcelona, también con solo dos partidos perdidos. La combinación de un bloque sólido, un plan de juego reconocible y la inspiración de sus hombres de ataque ha convertido a La Cerámica en uno de los campos más intimidantes del curso.
Un Submarino que ya mira alto
Dentro del vestuario se evita hablar abiertamente de títulos, pero el mensaje es claro: este Villarreal quiere más que simplemente asegurar plaza europea. El ritmo de puntuación invita a pensar en una temporada histórica si el equipo mantiene la intensidad, la concentración y la contundencia que viene mostrando en este primer tercio de liga.
La racha actual ha cambiado también la percepción externa: rivales y analistas empiezan a considerar al Villarreal como un aspirante real a las posiciones de privilegio. Cada jornada, el Submarino Amarillo confirma que no es una moda pasajera, sino un proyecto maduro que ha encontrado continuidad en resultados y sensaciones.
Impacto en las apuestas y La Quiniela
Este nivel competitivo tiene un efecto directo en las previsiones de los aficionados y en los pronósticos de fin de semana. Cuando aparece el Villarreal en el boleto, muchos jugadores de La Quiniela de Loterías y Apuestas del Estado tienden a marcar el “1” casi por inercia, cuando juega en casa por su fortaleza actual en La Cerámica.
El rendimiento del equipo, con pocas derrotas y una dinámica claramente ganadora, lo ha convertido en uno de los protagonistas más fiables para quienes buscan minimizar sorpresas en sus pronósticos. Sin embargo, precisamente ese favoritismo puede hacer que cualquier tropiezo del Villarreal se convierta en uno de los signos que más deciden una jornada de La Quiniela de Loterías y Apuestas del Estado.